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¡Que nostalgia!... Leer lo poco escrito que tengo hacia atrás me recuerda todo lo lindo que viví con él y los cambios que se han producido hasta ahora...

El hombre volvió, en menos tiempo del que pensé, la verdad en un momento creí que las cosas terminarían para siempre y me quedaría sola, escribiendo sentada en un rincón de mi casa, haciendo las mismas cosas de siempre, quizás encendiendo una velita, escuchando música, servirme un vaso de algo y largarme a pensar en mil cosas de esas que me gustaría hacer alguna vez, tratando de contarme un cuento para que mi vida no fuera tan agria y lloriquear un par de veces lamentando el por qué no resultaron las cosas, pero no ue así... Les cuento...

Estamos juntos, nos dormimos juntos y despertamos juntos, aprendimos a compartir y tolerarnos, vamos al supermercado, ambos elegimos que traer, nos reímos, vemos televisión, salimos, hacemos aseo (Aunque no nos guste),visitamos a la familia, hacemos citas románticas en donde ambos nos contamos secretos, disfrutamos recorando la niñez, cocinamos (Eso lo hago mejor yo) y hace tres meses cambiamos de profesión, ahora además de profesores somos: Doctores, nutricionistas, kinesiólogos, sicólogos (Entre otros), pero por sobre todo, los mejores padres... Hace tres meses nació nuestra hija Ema...

Bridget me persigue!

Amanecí con esas ganas de antes de escribir todo lo que venga a mi cabeza, sinceramente hace tiempo no ocurría ese tipo de deseo en mi... La verdad no tengo idea por qué, quizás en algún momento sentí que ya no podía contar nada más... Era como una sequía de ideas, otras veces simplemente escribía un par de líneas y luego oprimía el botón de "Guardar ahora" y se quedaban reposando en el sitio de blogger.

La verdad es que estoy bien, aunque a veces siento que ando de cabeza y que nada funciona (Al menos como yo quiero), otras veces creo que estoy al borde del colapso entre el trabajo, la casa, la familia, él y mis ideas.... Es que han pasado tantas cosas, que a veces siento que ya lo he vivído todo... Insisto... Mi vida se ha movido de un año a otro más que el terremoto de febrero...

Me siento como la Bridget... Eso si bajándole la cantidad de alcohol y puchos (Aunque hace mil años ya que no disfruto nada de alcohol... Ni si quiera una de esas siúticas primaveras y de cigarros nada... No fumo) Es raro, el fin de semana me persiguió la Bridget por todos lados, fue como una maratón de la señorita Jones, quizás anunciándome que de alguna forma terminaría así (Aunque en la parte 2 se queda con Darcy), pero la idea de descontrolarme por la fomedad de la casa vacía me tiene casi al nivel de comprarme un diario y escribir todo todo con la más y pura santa verdad (Incluyéndo peso real, cantidad de sexo y las veces en que lloro en el baño)... Reitero... La casa vacía me tiene complicada, porque lo extraño... Lo extraño mucho, no me gusta la idea de que él se hay ido y cuando comienza a darme esa tristeza que te hace sentir un dolor agudo en los labios (Y no es que saque la idea de la canción de la banda mexicana, sino que realmente eso siento) aprieto los botones del celular, busco entre los mensajes recibidos el de ese día, que dice "Te amo con todo mi corazón, volveré por usted, espéreme"... Y aquí estoy... Esperando a que despierte nuevamente y vuelva por mi, mientras yo comenzaré nuevamente a escribir un poco por estos lares.

Cristian.

Él me tiene absolutamente feliz, con la sonrisa de oreja a oreja, es que es tan lindo, ¡Claro!, puede sonar cursi, pero desde un tiempo a esta parte me he puesto del todo cursi, de esas que busca temas musicales para dedicar o que se queda mirando la nada pensando solo en él... Insisto, ¡Es que es tan lindo!

Los fines de semana son de locos, son únicos, me encantan y no solo por que no se trabaja, sino porque sé que que estaremos juntos, porque cocinaremos pastel de papas, porque regalonearemos hasta tarde y es que lo aburrido para los demás es una entretención tan nuestra, pero por sobre todas las cosas, lejos lo que más me gusta es buscarte por las noches en mi cama sabiendo que tu cuerpo tibio reposa junto a mi, porque son tantas las veces en que me abrazas y me aprietas hacia ti, porque sé que te desvelas para cuidarme, por todo y cada gesto que tienes para mi.

Sé que a veces te das vuelta por estos lados, pero si lees esto, enterate por enésima vez que te amo, que eres todo para mi, que nunca en mi vida me he sentido tan bien como ahora, que me emociona decir que me enamoré de ti, que eres todo lo que quiero... Si supieras cuanto te esperé, pero al fin.... al fin estás junto a mi y espero que sea por siempre.

Te amo.

Una de las cosas que no me gusta de mi es cuando me pongo llorona, quizás esa es unas cosas que de seguro a "El Hombre" no le gusta, pero no me dice nada...
Hoy a sido uno de esos días, en donde todo da pena, quizás es el efecto al verme llena de cablecitos y sentirme enferma, pero la enfermedad no es del cuerpo, sino del alma...

Ser feliz es la meta de todos, la mia también... Este año pensé que sería distinto, pero algo pasa....algo sucede... algo no me deja estar bien...

No le pregunté esta vez a la Jenny (la sicóloga) qué es lo que no me deja estar bien y andar llorona todo el día de hoy y las noches anteriores, con una sensibilidad a flor de piel y sentirme más sola y vacía que (aún no encuentro un ejemplo que me haga el peso).

Me senté en el silloncito giratorio solo con la luz de la escalera, sin música ni nada hasta buscar en lo recóndito del ser profundo qué cosa me tiene tan triste, hasta que dí por fin con el asunto... ¡Día de la madre!

Este año sería distinto, el día de la madre estaría con mi puntito, ya habría escuchado los latidos de su corazón y tendría unas cuantas ecografías (que para mi son las fotos más importantes), siento pena... Una de esas penas profundas que me parte en dos, siento que no solo se fue ella, sino que también el encanto... Él está distinto, para mi fue una doble pérdida y todo es oscuro nuevamente...

Dentro de todo, al menos esta vez pude... Pude levantarme y secarme las lágrimas... Pude decir: Vamos!.... Arriba mujer!...

Espero pase luego.

Confesiones de casi invierno

Por fin!

Y digo por fin porque hace tiempo que no tenía estas ganas locas de escribir.... Claro! escribir por pura necesidad de que los dedos bailen un poco con las teclas del computador, reírme de lo que no puedo hacer y escapar por las noches con la perversa imaginación que vuelve cada día.

A veces ni me reconozco... lo confiezo...

Pero ahora me siento y me puedo hallar y estoy y quiero estar...

Por qué?

Porque me extrañaba...tan solo eso!

la costumbre de estar conmigo por tantos años y de pronto dar un paso al costado para no ser solo yo...

Cierto... La soledad me estaba llevando a ese estado de invisibilidad y hasta imbecilidad...

Y confieso que me gusta estar contigo

Confesarás lo mismo tú?

Quizás el gusto dulce se extinguió, pero yo guardé una dósis grande para momentos como este...

¿Por qué?

Porque sin ti todo se vuelve amargo....

Me extrañaba... pero ni tanto!

Quién entiende esto?

Nadie, pero de seguro yo perfectamente.

Punto final.

Quise recordar todo alguna vez para contarle a él mientras me reconocía tras la cortina que alguna ves cerró, pero estos días se han hecho complicados, estos días quisiera ser yo la que duerme y no despertar por mucho tiempo... Mi puntito se ha ido dejando un vacío en mi vientre, en mi pecho y en el corazón.

Llegó silenciosa en el momento mas hermoso de mi vida, pasé de ser una mujer encontrando la felicidad a una mujer absolutamente dichosa... Pero se fue...

Quiero decir tantas cosas, mas no encuentro las palabras... se ha ido sin permitirme saber cómo sería su rostro, el brillo de sus ojos y los cascabeles de su risa...

Y el vacío vuelve por las noches... Y todo vuelve... Todo lo que alguna vez dejé en un balcón de un piso diez...

Hoy las noches son a media luz, en un sillón frío mirando un cielo blanco, son de ruidos de música que no me interesa escuchar, de perros ladrando en la calle, de motores, de una gotera que no para, de libros que no quiero leer, de pensamientos idiotas... Todo se convierte en una insaciable soledad...

No me queda más que pensar que se ha ido... La puntito se nos fue.

Un puntito al comienzo

Es cierto que ha pasado bastante tiempo desde la última vez que estuve aquí, escribiéndole a él, esperando a que despertara de ese sueño que me tuvo en momentos a punto de creer que jamás me reconocería. Creo que desde nuestro viaje a Valparaíso todo comenzó a cambiar... Él al fin despertó.

Es increíble como hemos crecido... Él y yo... Tantas situaciones vividas, tanto que contar y hasta un terremoto que nos asustó, pero de todas las noticias que hoy podría contar, hay una que es la más importante y nos tiene muy felices...

¡SEREMOS PADRES!

Un puntito de 5 semanas crece y crece, dice que llegará finalizando noviembre, nosotros la queremos ahora ya... Parece que al blog habrá que cambiarle nombre, mientras tanto dejo un abrazo para todos los que han venido por acá.