jueves, 6 de mayo de 2010

Una de las cosas que no me gusta de mi es cuando me pongo llorona, quizás esa es unas cosas que de seguro a "El Hombre" no le gusta, pero no me dice nada...
Hoy a sido uno de esos días, en donde todo da pena, quizás es el efecto al verme llena de cablecitos y sentirme enferma, pero la enfermedad no es del cuerpo, sino del alma...

Ser feliz es la meta de todos, la mia también... Este año pensé que sería distinto, pero algo pasa....algo sucede... algo no me deja estar bien...

No le pregunté esta vez a la Jenny (la sicóloga) qué es lo que no me deja estar bien y andar llorona todo el día de hoy y las noches anteriores, con una sensibilidad a flor de piel y sentirme más sola y vacía que (aún no encuentro un ejemplo que me haga el peso).

Me senté en el silloncito giratorio solo con la luz de la escalera, sin música ni nada hasta buscar en lo recóndito del ser profundo qué cosa me tiene tan triste, hasta que dí por fin con el asunto... ¡Día de la madre!

Este año sería distinto, el día de la madre estaría con mi puntito, ya habría escuchado los latidos de su corazón y tendría unas cuantas ecografías (que para mi son las fotos más importantes), siento pena... Una de esas penas profundas que me parte en dos, siento que no solo se fue ella, sino que también el encanto... Él está distinto, para mi fue una doble pérdida y todo es oscuro nuevamente...

Dentro de todo, al menos esta vez pude... Pude levantarme y secarme las lágrimas... Pude decir: Vamos!.... Arriba mujer!...

Espero pase luego.