Punto final.

Quise recordar todo alguna vez para contarle a él mientras me reconocía tras la cortina que alguna ves cerró, pero estos días se han hecho complicados, estos días quisiera ser yo la que duerme y no despertar por mucho tiempo... Mi puntito se ha ido dejando un vacío en mi vientre, en mi pecho y en el corazón.

Llegó silenciosa en el momento mas hermoso de mi vida, pasé de ser una mujer encontrando la felicidad a una mujer absolutamente dichosa... Pero se fue...

Quiero decir tantas cosas, mas no encuentro las palabras... se ha ido sin permitirme saber cómo sería su rostro, el brillo de sus ojos y los cascabeles de su risa...

Y el vacío vuelve por las noches... Y todo vuelve... Todo lo que alguna vez dejé en un balcón de un piso diez...

Hoy las noches son a media luz, en un sillón frío mirando un cielo blanco, son de ruidos de música que no me interesa escuchar, de perros ladrando en la calle, de motores, de una gotera que no para, de libros que no quiero leer, de pensamientos idiotas... Todo se convierte en una insaciable soledad...

No me queda más que pensar que se ha ido... La puntito se nos fue.

Un puntito al comienzo

Es cierto que ha pasado bastante tiempo desde la última vez que estuve aquí, escribiéndole a él, esperando a que despertara de ese sueño que me tuvo en momentos a punto de creer que jamás me reconocería. Creo que desde nuestro viaje a Valparaíso todo comenzó a cambiar... Él al fin despertó.

Es increíble como hemos crecido... Él y yo... Tantas situaciones vividas, tanto que contar y hasta un terremoto que nos asustó, pero de todas las noticias que hoy podría contar, hay una que es la más importante y nos tiene muy felices...

¡SEREMOS PADRES!

Un puntito de 5 semanas crece y crece, dice que llegará finalizando noviembre, nosotros la queremos ahora ya... Parece que al blog habrá que cambiarle nombre, mientras tanto dejo un abrazo para todos los que han venido por acá.